saboreo con el solo fin de encontrar la sal de la amargura en las cosas lejanas
y vuelvo a caer en el espejismo de la mentira como un gato golpeando su sombra
como un grupo de lombrices comiendo un cadáver de gorrión en un pantano
siento el goce de la tierra germinar por mi sien
como tronco arrastro hasta el principio de mi espiral venenos caducados
Un oj acaba de clausurar mi espectro en su lomo rupestre
Hay quien me acerca a su oído y en él deposito mi aventura
Soy el que lame la rabia genealógica/ mentiras de nylon parecidas a medusas
Nadando en el éter aguijoneado del lenguaje
En la caravana hay lóbulos de piedra que no mueven el viento
El cigarro de la madrugada me da arcadas
me huele a naftalina todo lo que se yergue en mis huesos
hay océanos que no calman
Y que tienen truenos/ esos que revientan en la boca y se llevan
El timón de las agallas,
Ese anzuelo que arranca las paredes de su estatura
Hay hojalata
incrustada en mi piel
Renacuajos que tienen textura orgásmicas
Y un pie plano que surge en la dentadura de la niebla
Hay tiempo/ hay calor en las insignias del fuego que rememoran
Las mujeres aún en mi desahucio de cuerpo
Y hay ciertos días en que corro por senderos de lagartos vacíos
Como casonas en remate, olorosos a polillas como este arte de lluvia
Que suelo desmenuzar cuando estoy en tu garganta
Hay de mí/ pobre huevo en la cápsula del cemento
Por la tortura de ser ciega me quedo espectador
De las luces futuras.